Mientras el cubano Alexei Ramírez batalla en los terrenos de béisbol de Grandes Ligas, su familia se apresta a librar un combate muy diferente en los tribunales de República Dominicana.
Ramírez fue demandado en esa nación caribeña por más de $20 millones bajo los términos de haber violado un contrato de representación con los ciudadanos Julio Martínez y Ramón Fernández, además de daños y perjuicios.
"Estos individuos han querido abusar de Alexei con demandas que son una extorsión de por vida'', expresó Jaime Torres, agente del pelotero. "Pero la justicia determinará que Alexei no les debe nada a ellos y sus pretensiones están fuera de lugar''.
De acuerdo con los documentos presentados en fiscalía, Ramírez y Torres son acusados de tener una deuda con Martínez y Fernández por $450,000 por concepto del bono de firma del cubano, así como $131,156 por ingresos percibidos en sus dos años en la gran carpa.
La esposa de Ramírez, la dominicana Mildred Bernabé, asegura que tanto Martínez como Fernández han preparado una trama para aprovecharse del segunda base de los Medias Blancas de Chicago y ex estrella de la escuadra nacional antillana.
"Los que deben pagar son ellos'', expresó Bernabé, quien cursó estudios de medicina en Cuba, donde conoció a Ramírez cuando jugaba con el equipo de Pinar del Río. "Son dos personas sin escrúpulos, que representan lo peor de mi país. Pero esta es una guerra que libraré hasta el final y la voy a ganar''.
Para Bernabé, los acontecimientos tienen un sentido aún más cruel, pues Martínez era considerado parte de su familia, por los vínculos que unían al padre del demandante con su abuelo, e incluso le llamaban comúnmente "tío''. Cuando Bernabé compartió con su familia el deseo de regresar a vivir a Dominicana con Alexei, Martínez le comentó que podría ayudarla por tener influencias en el gobierno quisqueyano y ella consintió.
Martínez le presentó al abogado Fernández, quien le ayudaría en el proceso, y luego viajó a Cuba para que Ramírez le firmara un documento para iniciar los procedimientos migratorios.
Pero Bernabé afirma que la ayuda que recibió de ambos fue poca y que, a través del consulado dominicano pudo transmitir la salida de su esposo de manera legal y segura.
Ramírez fue demandado en esa nación caribeña por más de $20 millones bajo los términos de haber violado un contrato de representación con los ciudadanos Julio Martínez y Ramón Fernández, además de daños y perjuicios.
"Estos individuos han querido abusar de Alexei con demandas que son una extorsión de por vida'', expresó Jaime Torres, agente del pelotero. "Pero la justicia determinará que Alexei no les debe nada a ellos y sus pretensiones están fuera de lugar''.
De acuerdo con los documentos presentados en fiscalía, Ramírez y Torres son acusados de tener una deuda con Martínez y Fernández por $450,000 por concepto del bono de firma del cubano, así como $131,156 por ingresos percibidos en sus dos años en la gran carpa.
La esposa de Ramírez, la dominicana Mildred Bernabé, asegura que tanto Martínez como Fernández han preparado una trama para aprovecharse del segunda base de los Medias Blancas de Chicago y ex estrella de la escuadra nacional antillana.
"Los que deben pagar son ellos'', expresó Bernabé, quien cursó estudios de medicina en Cuba, donde conoció a Ramírez cuando jugaba con el equipo de Pinar del Río. "Son dos personas sin escrúpulos, que representan lo peor de mi país. Pero esta es una guerra que libraré hasta el final y la voy a ganar''.
Para Bernabé, los acontecimientos tienen un sentido aún más cruel, pues Martínez era considerado parte de su familia, por los vínculos que unían al padre del demandante con su abuelo, e incluso le llamaban comúnmente "tío''. Cuando Bernabé compartió con su familia el deseo de regresar a vivir a Dominicana con Alexei, Martínez le comentó que podría ayudarla por tener influencias en el gobierno quisqueyano y ella consintió.
Martínez le presentó al abogado Fernández, quien le ayudaría en el proceso, y luego viajó a Cuba para que Ramírez le firmara un documento para iniciar los procedimientos migratorios.
Pero Bernabé afirma que la ayuda que recibió de ambos fue poca y que, a través del consulado dominicano pudo transmitir la salida de su esposo de manera legal y segura.
0 comentarios:
Publicar un comentario