CHICAGO - El dueño y propietario de los Dodgers de Los Angeles, Frank McCourt, parece estar satisfecho con las acciones del jardinero dominicano Manny Ramírez desde que éste fue disciplinado por una violación del programa antidopaje de Grandes Ligas. McCourt indicó que lo mejor sería que Ramírez se enfoque en el futuro en lugar de detallar los eventos que resultaron en una suspensión de 50 partidos.
"Personalmente, yo miraría hacia adelante, no hacia atrás", dijo McCourt. "Esa es mi filosofía. Tiene que lidiar con esto a su manera. ¿Qué más se puede decir? Una vez que reconoces el error, es cuestión de seguir adelante, jugar y ganar un campeonato".
Ramírez, quien fue suspendido el 7 de mayo, estaría elegible para regresar el 3 de julio siempre y cuando no se suspendan partidos de los Dodgers por mal tiempo. El quisqueyano se reunió brevemente con sus compañeros el 15 de mayo en el hotel donde se hospedaba el equipo en Miami y ha estado entrenando en el Dodger Stadium.
Ramírez ha evitado contacto con la prensa y todo parece indicar que seguirá en ese plan la próxima semana cuando el equipo regrese a Los Angeles, ya que se espera que el dominicano continúe entrenando en las instalaciones los Dodgers en Arizona. Ramírez podría jugar hasta 10 partidos de liga menor antes de su regreso, tal y como lo permite el reglamento de MLB.
McCourt dijo que no ha hablado con Ramírez desde los días después de que se anunció la suspensión.
"Hablaré con él pronto", dijo. "Probablemente ya es hora de hacerlo".
McCourt agregó que cree que el resto de su equipo es más fuerte ahora como resultado de esta experiencia.
"Esto ha demostrado que los Dodgers son más grandes que un solo individuo", dijo. "Estoy muy impresionado con lo bien que ha jugado el equipo sin Manny".
"Personalmente, yo miraría hacia adelante, no hacia atrás", dijo McCourt. "Esa es mi filosofía. Tiene que lidiar con esto a su manera. ¿Qué más se puede decir? Una vez que reconoces el error, es cuestión de seguir adelante, jugar y ganar un campeonato".
Ramírez, quien fue suspendido el 7 de mayo, estaría elegible para regresar el 3 de julio siempre y cuando no se suspendan partidos de los Dodgers por mal tiempo. El quisqueyano se reunió brevemente con sus compañeros el 15 de mayo en el hotel donde se hospedaba el equipo en Miami y ha estado entrenando en el Dodger Stadium.
Ramírez ha evitado contacto con la prensa y todo parece indicar que seguirá en ese plan la próxima semana cuando el equipo regrese a Los Angeles, ya que se espera que el dominicano continúe entrenando en las instalaciones los Dodgers en Arizona. Ramírez podría jugar hasta 10 partidos de liga menor antes de su regreso, tal y como lo permite el reglamento de MLB.
McCourt dijo que no ha hablado con Ramírez desde los días después de que se anunció la suspensión.
"Hablaré con él pronto", dijo. "Probablemente ya es hora de hacerlo".
McCourt agregó que cree que el resto de su equipo es más fuerte ahora como resultado de esta experiencia.
"Esto ha demostrado que los Dodgers son más grandes que un solo individuo", dijo. "Estoy muy impresionado con lo bien que ha jugado el equipo sin Manny".
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